domingo, 14 de noviembre de 2010

Orientaciones estratégicas para el Impulso de las Políticas Culturales en el Perú. Programa Impulso, AECID - INC 2009

El 2009 INC me engargo sistematizar los aportes de los grupos "Impulso" y los documentos producidos por el Primer Congreso de Polítcas Culturales (2008). En la foto estoy presentando el borrador de trabajo que elaboré, a partir del cual, luego de los talleres de Sistematización, surgió el documento "Orientaciones...".


FOTOS DE LA PRIMERA Y LA ÚLTIMA REUNIÓN DE SISTEMATIZACIÓN DE DOCUMENTOS DEL CONGRESO

El 7 de abril del 2009, en la sala Paracas del Museo de la Nación tuvo lugar el Taller "Orientaciones estratégicas para el relanzamiento de las políticas culturales" en el que el artista plástico y gestor cultural Herbert Rodríguez presentó la sistematización de los aportes de los grupos de trabajo y los participantes del Primer Congreso Nacional de Políticas Culturales realizado en diciembre del 2008. Asistieron algunos ex-miembros de los grupos de trabajo, participantes del Congreso y otros invitados.

Luego de cuatro sesiones de trabajo a las que asistieron ex-miembros de los grupos de trabajo, participantes del congreso e invitados, el 12.mayo del 2009 se concluyó el taller de sistematización del Congreso Nacional de Políticas Culturales. El proceso contó con la colaboración de Marfil Francke como facilitadora. El documento resultante está en revisión final antes de su publicación. (Fuente: http://www.congresopoliticaculturalperu.org/)



DOCUMENTO DEL TALLER DE SISTEMATIZACIÓN: ORIENTACIONES ESTRATÉGICAS PARA EL IMPULSO DE LAS POLÍTICAS CULTURALES EN EL PERÚ


El Taller de Sistematización tuvo un documento base denominado “Fundamentación teórica de las orientaciones estratégicas para el Sector de la Cultura 2008-2012”, elaborado por Herbert Rodríguez, quien sistematizó los aportes de los grupos de trabajo y participantes en el Congreso.
Posteriormente, tomando este documento como punto de partida, se desarrolló el Taller de Sistematización, para lo cual se contó con la conducción técnica de Marfil Francke, quién actuó como facilitadora de los debates para la definición de un documento de Planeamiento Estratégico de las Políticas Culturales, denominado “Orientaciones Estratégicas para el Impulso de las Políticas Culturales en el Perú”, y que se presenta a continuación.


ORIENTACIONES ESTRATÉGICAS PARA EL IMPULSO DE LAS POLITICAS CULTURALES EN EL PERU

“RECONOCERNOS EN LA DIVERSIDAD”

Este documento ofrece una apretada síntesis de las ideas que ocho grupos de trabajo(-conformados por personas de muy diversas procedencias y trayectorias, pero con reconocida contribución a la producción cultural peruana en años recientes, desarrollaron a lo largo de varios meses de reflexión y debate sistemáticos. Los grupos debatieron sobre los desafíos y tareas urgentes para el relanzamiento de las políticas culturales en el país, organizando sus ideas alrededor de cuatro ejes temáticos: cultura, diversidad cultural e identidad nacional; cultura y participación ciudadana; cultura y desarrollo económico social; cultura como sistema.

Las ideas y propuestas de estos grupos fueron enriquecidas con las contribuciones de los participantes en el 1er Congreso Nacional de Políticas Culturales, llevado a cabo en diciembre de 2008 en la ciudad de Lima, evento que contó con la participación de más de 300 personas, tanto de Lima como de todas las regiones del país. Esta síntesis ha sido compartida y discutida en tres reuniones de trabajo realizadas en abril de 2009, con un grupo no tan amplio, pero igualmente diverso de gestores culturales activos en la escena cultural peruana de hoy.

A través del proceso participativo descrito, se identificaron:

· Los retos urgentes

· Las oportunidades para el cambio

· Los principios ético-políticos para orientar la política cultural

· Los lineamientos u orientaciones clave para la intervención

A continuación el resumen de los mismos.


I. LOS RETOS:

1. Reconocer las diferencias y la discriminación vigente, para construir la ciudadanía desde la diversidad, con un Estado multiétnico y pluricultural.

La República peruana se construyó desde sus inicios sobre un conjunto de exclusiones políticas, económicas, sociales y culturales, que han modelado nuestro presente, dejando como secuela un conjunto de graves problemas: autoritarismo, militarismo, corrupción, segregacionismo, racismo, desarticulación social, prebendas, una modernización homogenizadora y excluyente; una idea de progreso que no respeta la cultura y que no considera los costos para la supervivencia de la humanidad, entre otros. La nación peruana, empero, está conformada por las múltiples identidades, memorias, historias, voces, de los grupos y sociedades que ocupan su territorio y que tienen en común un patrimonio nacional.

El Estado peruano no puede seguir pretendiendo que la identidad nacional se erija sobre una cultura centralizada y excluyente, se requiere más bien, para asegurar la cohesión social, la gobernabilidad democrática y el desarrollo sustentable, desarrollar políticas que orienten sus intervenciones y transformación hacia un estado descentralizado e inclusivo, que reconozca la diversidad étnica, lingüística y cultural.

2. Generar un entendimiento compartido sobre la cultura que supere la noción elitista hegemónica y afirme una concepción amplia que la sitúe en el centro de los derechos ciudadanos.

La cultura es tratada en el discurso hegemónico como un bien escaso, al cual sólo tienen acceso y del cual sólo son productoras legítimas las clases dominantes, las élites económicas y de poder. Esta noción elitista y reduccionista de la cultura y de lo culto, que la asocia a la tradición eurocéntrica y a algunos aspectos solamente del patrimonio material, se ha utilizado y se sigue utilizando en el Perú como marca para diferenciar y discriminar, e incluso para justificar el racismo, así como la exclusión del patrimonio inmaterial de las grandes mayorías en los espacios de toma de decisiones fundamentales.

Un reto insoslayable para el relanzamiento de las políticas culturales hoy en el Perú, es generar un debate amplio e inclusivo, orientado a generar un nuevo entendimiento compartido que ponga en el centro el patrimonio nacional –natural y cultural– como memoria e identidad, del cual forman parte los Derechos Humanos y coloque el componente imprescindible del desarrollo autónomo, incorporando los aportes del ámbito a la cultura como un derecho
humano supranacional (convenciones, declaraciones, informes mundiales, entre otros). El Estado y la sociedad peruana en su conjunto deben reconocer que la realización personal y el desarrollo de una vida digna, están estrechamente ligados al ejercicio de estos derechos que comprometen la identidad de las personas y de los pueblos. Asimismo, se hace necesario incorporar al debate el desafío de reconocer al patrimonio inmaterial, para lograr un encuentro fecundo entre los saberes tradicionales y el pensamiento científico con las nuevas tecnologías de información y comunicación.

3. Promover la participación amplia de la ciudadanía, incluyendo a los diversos sectores de la población, grupos étnicos, regiones del país, etc. en el diseño, gestión y vigilancia de las políticas culturales.

Siendo la cultura un bien público y un derecho de todos/as los/as ciudadanos/as, ni el Estado ni las empresas, ni las instituciones privadas pueden apropiarse de ella, monopolizar su producción o distorsionar su libre circulación, limitando el acceso a determinadas manifestaciones o tradiciones culturales, como tampoco la cultura es una actividad exclusiva y excluyente de los llamados artistas o trabajadores de la cultura.

Las políticas culturales, el respeto y el fomento a la creatividad, la producción simbólica, estética y de ideas; la libre circulación y amplia distribución de los diversos modos de creación artística; su consumo, respetuoso de los derechos de otros, pero de libre elección, no puede ser dejado a la mera responsabilidad del Estado o del mercado. Este reto implica que los diversos grupos y sectores que integran la ciudadanía peruana, encuentren juntos las soluciones. Todos y cada uno de los peruanos y peruanas pueden y deben ser actores, así como participar activamente en el diseño, implementación y seguimiento de las políticas públicas, incluidas las culturales.

Urge pasar de un conjunto de acciones aisladas sin un horizonte compartido, a tener orientaciones estratégicas capaces de movilizar toda la energía, voluntad y sensibilidad de los actores involucrados en el quehacer de la cultura, así como el de la población en general.
También se requiere garantizar el comportamiento responsable de los medios de comunicación, el cumplimiento de sus roles y responsabilidades por parte de los gobiernos regionales y locales, entre otros actores clave en el contexto actual peruano.


II. LAS OPORTUNIDADES:

Se constata la apertura de importantes oportunidades para el cambio de las visiones hegemónicas hacia perspectivas que acojan y celebren la diversidad y los derechos:

a) Un clima mundial favorable a la búsqueda e innovación, en respuesta a la incertidumbre generada por la creciente pobreza, el deterioro del medio ambiente, la generalización de la corrupción y otros flagelos que ocupan un lugar cada vez más alto en la agenda mundial, se abre espacio a la heterogeneidad; además, nuevos enfoques epistemológicos como el constructivismo y la emergente noción de “economía creativa” florecen alentados por la sociedad del conocimiento y la globalización.

b) La presencia creciente de movimientos identitarios a nivel mundial, regional y local, nos permite y alienta a escuchar voces e historias hasta ahora silenciadas, poniendo en el centro del debate la revaloración y afirmación de la diversidad cultural, la interculturalidad y la democracia sustantiva.

c) Los aportes del marco jurídico y teórico internacional de derechos, incluidas las diversas convenciones: Convención para la Protección del Patrimonio Mundial, que considera tanto al patrimonio natural como al cultural; los Derechos Humanos de los pueblos; y la Convención de la Diversidad, que salvaguardan la diversidad cultural y le dan legitimidad como principio jurídico y de interés para la humanidad.

A nivel interno se constata también, un clima favorable al debate y relanzamiento de los derechos y políticas culturales, desde que:

d) La Constitución Nacional establece que el Perú es un país multicultural, reconociendo la diversidad cultural como un valor y rasgo distintivo nuestro.

e) El retorno al régimen democrático en 2001 y los procesos de descentralización político administrativo, así como la ampliación de la democracia participativa y deliberativa que se vienen impulsando desde entonces.

f) La creciente intercomunicación y articulación del país, tanto por efecto de los propios medios de comunicación que se extienden, tecnifican y democratizan, como por el dinamismo de las migraciones internas y los intercambios económicos y socioculturales a lo largo y ancho del territorio.


III. LOS PRINCIPIOS ETICO-POLÍTICOS que sustentan esta propuesta:

1. La cultura es un derecho humano universal.

2. La diversidad cultural constituye un patrimonio y una riqueza que se debe reconocer y respetar, promoviendo la interculturalidad.

3. La cultura funciona como un sistema y es responsabilidad compartida del Estado, la sociedad civil y las empresas o agentes del mercado.

4. La cultura es un componente fundamental del desarrollo autónomo y sostenible de los pueblos y naciones.

1. La cultura es un derecho humano universal.

· Toda persona tiene derecho a su identidad étnica y cultural, así como a su memoria. La memoria está en la base de la identidad cultural y ésta es un componente sustancial a la dignidad de la persona humana.

· Toda persona tiene derecho a desenvolverse en el seno de su cultura de origen, a identificarse con ella y a conocer y aplicar todo lo que ella le ofrece.

· Así mismo, tiene derecho a acoger y ser acogido por otra cultura, o una cultura “mestiza”, “híbrida”, etc., sin discriminación, y a conocer todo lo que ella le ofrece.

· Toda persona tiene derecho a crear cultura, desde su cultura de origen o con la influencia de la diversidad cultural del entorno en el que esté inmerso.

· La libertad de pensamiento, información, opinión, expresión y difusión del mismo, es consustancial a dicho derecho.

· Todas las culturas tienen igual dignidad, riqueza y valor para la humanidad.

· Toda cultura tiene derecho a ser enriquecida por la integración con otras culturas.

2. La diversidad cultural constituye un patrimonio y una riqueza que se debe reconocer, difundir y respetar, promoviendo la interculturalidad.

· La diversidad cultural, fuente de innovación y creatividad, es tan necesaria para la supervivencia y bienestar del género humano, como lo es la diversidad biológica para la supervivencia de los organismos vivos.

· Nuestro patrimonio diverso -el heredado y el contemporáneo- es lo que nos reconoce y diferencia de los otros pueblos como una nación de identidad pluricultural.

· La memoria, en tanto que es constituida por el conjunto de bienes materiales e inmateriales -con valor simbólico e histórico- heredados de nuestros antepasados, reflejan el espíritu, las creaciones y hazañas de todas las épocas, de todas nuestras comunidades y nuestros pueblos, es una clara expresión de nuestra diversidad cultural.

· Es perentorio reconocer el patrimonio inmaterial, la validez de las diversas formas de conocimiento y la contribución de los saberes tradicionales al desarrollo sostenible de las naciones.

· Participar de un mundo intercomunicado no debe significar la homogenización de sus culturas ni el avasallamiento de las culturas locales por la internacional.

· Una de las diferencias competitivas del Perú es su diversidad cultural.


3. La Cultura funciona como un sistema y es responsabilidad compartida del Estado, la sociedad civil y los agentes del mercado.

· El Estado tiene la obligación de cumplir y hacer cumplir las convenciones, tratados, marco jurídico internacional de la cual es firmante, y de difundirlos en toda la sociedad.

· Estado tiene la responsabilidad principal de reconocer, promover, hacer respetar y garantizar el cumplimiento de los derechos culturales de todos y todas sus ciudadanos/as, mediante la implementación de políticas e instituciones dedicadas especialmente a tal fin, especialmente a través de la Defensoría del Pueblo.

· Las organizaciones de la sociedad civil, las empresas y actores económicos, los trabajadores de la cultura (artistas, intelectuales, gestores y productores en general) y organismos de los DD.HH. tienen derecho a participar en la definición y vigilancia de dichas políticas, a gozar de sus beneficios, así como la responsabilidad de apoyar su cumplimiento y respeto.

· En toda actuación pública, cualquiera sea su tenor o dimensión, es esencial tomar en cuenta la dimensión cultural y el respeto a los derechos y la diversidad cultural.

· Los gobiernos locales y regionales comparten la responsabilidad de impulsar las políticas culturales, para ello requieren contar con recursos públicos y orientaciones normativas claras.


4. La cultura es un componente fundamental del desarrollo autónomo y sostenible de los pueblos y naciones.

La cultura es un factor clave en el desarrollo de las opciones que las personas tienen para ser y hacer lo que valoran en la vida, y base indispensable para la superación de la pobreza y la desigualdad (Carta Cultural Iberoamericana, 2006) Como tal, debe ser incorporada como elemento clave y con peso propio en las políticas de desarrollo de los países.

· Se debe potenciar el aporte de la cultura al desarrollo económico y social sostenible, reconociendo la contribución tanto de la producción científica y el pensamiento intelectual, como de los conocimientos tradicionales propiciando el encuentro y la sinergia entre ambos.

· Los programas y políticas culturales deben reflejar la complementariedad existente entre los planos económico, social y cultural.

· El patrimonio -tanto el natural como el cultural- es también un derecho cultural de los pueblos para su disfrute y beneficio, es por ello que debe ser considerado como un importante factor para el desarrollo. Pero para ello es necesario que sea considerado susceptible de pasar de un valor simbólico a un valor de cambio, por lo tanto de uso, es decir, que entre al mercado y genere una ganancia. Sin embargo, no todo bien patrimonial puede ser considerado pasible de convertirse en mercancía y generar un lucro, mucho menos de usufructo privado, por ser un bien común o pertenecer a un pueblo, a una comunidad o a la nación.



IV: LINEAMIENTOS ESTRATÉGICOS PARA EL IMPULSO DE LA CULTURA: OBJETIVOS Y PROGRAMAS


1) LA CULTURA COMO DERECHO HUMANO BÁSICO Y UNIVERSAL

Los derechos culturales son esenciales para la dignidad humana y forman parte de los derechos humanos universales. Reconocidos y amparados por la Constitución Nacional del Perú, así como por un conjunto de normas y convenciones internacionales que nuestro país ha suscrito, deben ser respetados y su cumplimiento garantizado por el Estado y por la sociedad en su conjunto.

Estos derechos afirman que todas las personas y comunidades tendrán acceso a la cultura y podrán elegir libremente y participar en aquella(s) de su elección, en condiciones de igualdad y sin discriminación alguna. Incluye el derecho a la identidad cultural y la lengua propia; la libertad de pensamiento y creencias, la libertad de participar en la vida y producción cultural, artística e intelectual, a producir y compartir conocimientos, a la preservación y cuidado del patrimonio cultural, el reconocimiento de los derechos de autor, entre otros.

Objetivos

1. Reconocimiento explícito de los derechos culturales y difusión amplia de los derechos y obligaciones establecidos en el marco jurídico legal nacional e internacional como herramienta principal para la defensa de los mismos.
2. Planificación cultural con enfoque de derechos.
3. Establecimiento de mecanismos para la vigilancia ciudadana y el respeto de los derechos culturales.

Programas

1. Ley General de Cultura y su Reglamento respectivo, vinculantes con los convenios y tratados internacionales. Elaboración y promulgación de nuevas leyes de promoción y reglamentación del cine, la producción audiovisual, del libro, del autor, de las artes visuales, musicales, escénicas, etc., así como de una ley de medios de comunicación que asegure su gestión democrática, plural y transparente.
2. Reglamentar e implementar leyes como la del Patrimonio Nacional y del Artista.
3. Insertar expresamente los derechos culturales en la legislación vigente.
4. Generar espacios de debate sobre derechos culturales, la diversidad cultural como derecho humano, la interculturalidad como componente esencial del desarrollo autónomo sostenible, la educación por el arte y la democratización sustantiva de nuestra sociedad.
5. Generar códigos de respeto y no discriminación, establecer medidas contra toda forma o práctica de segregación en los medios de comunicación y espacios públicos.
6. Crear instancias especializadas en la Defensoría del Pueblo para la protección de los derechos culturales, las que aseguren la equidad en la difusión y distribución de los diversos modos de creación cultural.


2) EL RECONOCIMIENTO Y VALORACIÓN DE LA DIVERSIDAD CULTURAL

Es perentorio que en nuestro país se reconozca y valore la diversidad de culturas existentes en él, que se respete el derecho de todos los ciudadanos a acceder a la cultura en sus diversas expresiones y se salvaguarde la libertad de creación y autonomía de la sociedad, así como de los diversos grupos sociales, frente al estado.

Las políticas públicas y recursos públicos no deben pretender dirigir la producción cultural, pero sí les corresponde promover el encuentro y dialogo respetuoso entre las distintas culturas, garantizando oportunidades iguales a todas para su libre producción, distribución y consumo. Del mismo modo, corresponde a las políticas e instituciones públicas, con el concurso de todos los ciudadanos, empresas privadas, grupos organizados, gobiernos locales y
regionales, salvaguardar el patrimonio cultural del país, tanto material –mueble e inmueble como inmaterial, el heredado y el contemporáneo.

Objetivos

1. Reencuentro y revaloración de nuestro Patrimonio Cultural.
2. Incorporación del enfoque intercultural en la institucionalidad pública.
3. Políticas públicas que respeten y promuevan la diversidad cultural, que aseguren la libertad de las personas y grupos para moverse creativa y libremente de unas a otras.
4. Protección efectiva de nuestro patrimonio como responsabilidad fundamental del Estado y los diversos niveles de gobierno, en estrecha coordinación con la ciudadanía y los agentes del mercado, en particular del sector turismo.
5. Establecimiento de circuitos de producción, difusión, distribución y disfrute con enfoque intercultural. Fomento al encuentro y sinergia entre los saberes locales y la producción científica e intelectual.

Programas

1. Reconocimiento explícito de la diversidad cultural en el sistema judicial, sistema educativo, de salud, etc. Adecuación de la institucionalidad al enfoque intercultural.
Educación intercultural bilingüe.
2. Estudios de las diversas culturas que conviven actualmente en nuestro territorio.
3. Sistema de museos locales, regionales y nacionales, reorganizando sus colecciones, con enfoque intercultural. Investigación, preservación y difusión sobre nuestro patrimonio cultural.
4. Creación de una red de espacios de difusión de las culturas, la que asegure una adecuada distribución y exhibición de las diversas manifestaciones culturales en igualdad de condiciones, incluidos espacios para la producción de memoria (museos locales, bibliotecas públicas, publicaciones, festivales, etc.).
5. Promover el debate público conducente a concertar códigos de ética en relación a los circuitos de producción, difusión, distribución y consumo, así como la responsabilidad social de los medios de comunicación. Promover una televisión nacional inclusiva y multicultural.
6. Promover organizaciones de defensa del derecho a la cultura que vigilen la institucionalidad de la misma -medios de comunicación, galerías de arte, museos, salas de conciertos, cine, teatro, centros de formación artística, entre otros- haga respetar y promueva la diversidad cultural.


3. LA CULTURA COMO RESPONSABILIDAD COMPARTIDA DEL ESTADO, LA SOCIEDAD CIVIL Y LOS AGENTES DEL MERCADO

La cultura involucra todas las actividades humanas y está presente en cada una de ellas. No es por tanto un “sector” del Estado o actividad privilegiada de un grupo, cualquiera sea éste. La cultura funciona como un sistema donde las diversas organizaciones e instituciones, públicas y privadas, son responsables del patrimonio natural y cultural, del fomento y respeto de los derechos culturales.

Corresponde al Estado la responsabilidad principal en tanto es representante de la voluntad de la mayoría de sus ciudadanos/as, pero la sociedad civil, las empresas y agentes del mercado, también tienen responsabilidades al respecto. La sociedad civil, y en particular los trabajadores de la cultura (artistas, artesanos, intelectuales, y otros) requieren organizarse y ejercer su responsabilidad, identificando problemas, ampliando la capacidad creativa y crítica de la ciudadanía. Las empresas privadas, en especial las que controlan los medios de comunicación de masas, pero no sólo éstas, deben asumir su responsabilidad para con el patrimonio nacional, los derechos culturales y la diversidad cultural del país.

Objetivos

1. Noción o entendimiento compartido entre la ciudadanía, el Estado y los agentes del mercado sobre la cultura como derecho humano y componente imprescindible del desarrollo, así como la concertación de una agenda conjunta para el reconocimiento de la diversidad cultural del Perú y la necesidad de su valoración.
2. Reconocimiento y difusión de la igualdad de las diversas culturas y el fomento de la interculturalidad.
3. Fortalecimiento de la institucionalidad cultural y de su autonomía, reconociendo su transversalidad y complementariedad con los otros sectores (educación, salud, relaciones exteriores, defensa, etc.), sea mediante la creación de un Ministerio de Cultura u otro organismo con rango ministerial, así como la asignación no menor al %.... del presupuesto nacional.
4. Consolidación de la capacidad organizativa de la sociedad civil y legitimación de su rol como interlocutor en los espacios de concertación y procesos participativos.
5. Impulso a la responsabilidad social empresarial y a su contribución a la investigación, promoción y desarrollo de capacidades en el ámbito cultural.
6. Instituciones públicas y privadas ejercen su rol y responsabilidades como agentes del desarrollo cultural y promotores de los derechos culturales.
7. Inversión y fomento municipal de la cultura, incluidas la creación de bibliotecas públicas, tal como lo establece la Ley de Municipalidades vigente.

Programas

• Creación de instituciones de investigación, documentación y conservación en las diversas áreas culturales.
• Difusión a través de foros descentralizados del marco legislativo supranacional, la teoría del arte policéntrica, el enfoque de la cultura como derecho y componente imprescindible del desarrollo y bienestar de los pueblos.
• Simplificar la gestión administrativa de las instituciones públicas para el fomento y ejecución de proyectos, actividades y demás relacionados al tema cultural.
• Formación de profesionales especializados en gestión cultural y programas de capacitación en ésta área para funcionarios de gobiernos regionales y locales.
• Establecimiento de la carrera pública en el sector, basada en la meritocracia.
• Fondos de promoción de proyectos culturales y de investigación en cultura,
gestionados en alianza por el Estado, la empresa privada y sociedad civil. Ley de Mecenazgo.
• Tomar medidas concertadas para que la participación en un mundo intercomunicado no signifique la homogenización de sus culturas, sino la difusión de las mismas y la posibilidad del inter aprendizaje.


4. LA CULTURA Y EL DESARROLLO ECONOMICO SOSTENIBLE

La cultura constituye un elemento imprescindible del desarrollo autónomo y auto centrado de las naciones. La producción, circulación y consumo de bienes culturales en condiciones de libertad y equidad, aportan a la convivencia y a la calidad de vida de todos/as los/as ciudadanos/as. El aporte de la cultura a la economía nacional, regional y local, se potencia con la creación de empresas e industrias culturales, mediante su articulación virtuosa con los demás sectores económicos, entre ellos el turismo y la integración al mercado regional e internacional. Por ello, ninguna iniciativa seria que apunte a alcanzar el desarrollo económico y social, la profundización de la democracia y el buen gobierno, puede dejar de considerar los factores culturales.

Para que el patrimonio, sea natural o cultural, se convierta en un factor de desarrollo, es necesario que sea considerado susceptible de pasar de un valor simbólico a un valor de cambio y, por lo tanto de uso, es decir que entre al mercado y genere una ganancia. Sin embargo, no todo bien patrimonial puede ser considerado pasible de convertirse en mercancía y generar un lucro de usufructo privado, por ser un bien común o pertenecer a un pueblo, a una comunidad o a la nación.

Objetivos

1. Generar un amplio debate sobre la noción de economía creativa y sus implicancias para el desarrollo económico sostenible de la nación.
2. Diseñar e implementar una estrategia para el desarrollo de las Industrias Culturales y la economía creativa.
3. Establecer un sistema de financiamiento para los emprendimientos y actividades culturales.
4. Revalorar los activos culturales como soporte para la actividad turística responsable, en el marco de una gestión sostenible para el desarrollo.
5. Sistema de información en apoyo a la gestión de proyectos y actividades culturales que articule los distintos sectores socio-económicos y los ámbitos locales, regionales y nacionales.

Programas

• Programas de apoyo a la creación y desarrollo de microempresas (MyPES y PyMES) en todos los rubros de actividad cultural, tratamiento tributario y contable adecuado, promocional a las micro y pequeña empresa, así como a las asociaciones culturales.
• Promoción en ferias, festivales y eventos internacionales de las PyMES culturales, líderes y artistas representativos.
• Búsqueda de nuevos mercados para los productos culturales en los países con los cuales se negocian tratados de libre comercio.
• Fondos para el desarrollo de las industrias culturales que promuevan la producción intercultural, orientado a creadores y agentes productivos, asociaciones civiles, centros culturales y museos de distinto tipo.
• Programas de formación de públicos consumidores, estudios de audiencias, mercados del arte.
• Introducción de estándares de comercio justo en el área cultural y de producción artística.
• Programas de turismo que aseguren la protección del patrimonio natural y cultural, y el respeto a los derechos de las comunidades. Ordenación territorial de los recursos turísticos y del patrimonio que limite los riesgos y conflictos entre sectores económicos y espacios turísticos. Evaluación de impactos de planes de desarrollo turístico.
• Fortalecer la creación del Programa de Turismo Responsable a partir de la protección del patrimonio natural y cultural, y el comercio justo en el desarrollo de las comunidades.
• Centros de formación artística articulados al desarrollo económico sostenible, para la formación de artistas profesionales con perfil de ciudadanos, investigadores y gestores culturales
• Programas de capacitación técnica y sistemas de información para el desarrollo empresarial, ligado a la producción artística y cultural.
• Promoción del registro de saberes colectivos y defensa de la propiedad intelectual (INDECOPI). Protección de los derechos de autor. Programas y sanciones efectivas contra el tráfico ilícito de bienes culturales.
• Creación de un Fondo para la elaboración de los planes de uso público y turístico de los sitios patrimoniales.


Anexo 1

PRINCIPALES ACCIONES SUGERIDAS POR LOS GRUPOS PARA LA ETAPA INICIAL DEL IMPULSO A LAS POLITÍCAS CULTURALES:


Para promover la identidad cultural, la revaloración de las diversas culturas y la interculturalidad:

• Organizar campañas como: “Perú, país diverso”, y poner en marcha talleres, debates públicos, foros de comunicación intercultural.

• Establecer alianzas con municipios para generar circuitos culturales-artísticos y corredores de arte y cultura.

• Organizar ferias de la diversidad cultural; generar espacios simbólicos de reconocimiento de la diversidad cultural y sexual, concertando con las galerías de arte para que incluyan en su programa de exposiciones -al menos una vez al año-, los modos de creación de la diversidad cultural.

• Investigaciones sobre el sistema de valores de la cultura estética popular, los
diferentes códigos, clases, grupos étnicos y creencias.

• Diseñar currículos de formación artística con perspectiva intercultural.

• Promover centros de formación artística que propicien una producción artística con variedad y diversidad de contenidos y enfoques.

• Institucionalizar programas educativos con los museos desde el Ministerio de
Educación y los municipios, vía las bibliotecas municipales, que son parte del Sistema Nacional de Bibliotecas.

• Proponer la creación de un fondo nacional permanente para la conservación del patrimonio e incentivos tributarios, dirigidos a la conservación de patrimonio nacional.

• Promover la producción radiofónica y sonora plural, que favorezca la inclusión de la diversidad cultura a nivel nacional y la recuperación de expresiones culturales sonoras o musicales.

Para promover el enfoque de la cultura como sistema y responsabilidad compartida del Estado, la sociedad civil y los agentes del mercado:

• Concertar las políticas culturales -museológica- con el ejecutivo, gobiernos regionales y municipales, así como con la sociedad civil.

• Organizar Congresos Regionales de Cultura.

• Elaborar el Plan Concertado Regional para el desarrollo cultural.

• Mejorar la capacidad técnica de las instituciones locales.
• Plantear los espacios de propiedad municipal como recursos públicos para la promoción cultural, a la instancia municipal como ente promotor de la cultura, la
lectura y las bibliotecas, la música y las artes en general.

• Formación y capacitación de los funcionarios públicos en gestión cultural y con particular énfasis en la conservación, valoración y racional utilización del patrimonio cultural.

• Implementar un sistema de comunicación e información que ponga en contacto a las entidades públicas y privadas.

• Diagnóstico sobre la situación de la cultura en el Perú. Mapeo de las iniciativas culturales. Directorio de agentes culturales.

• Generar alianzas estratégicas para el fortalecimiento de las capacidades de los agentes culturales en presupuestos participativos, diseño y gestión de proyectos, lenguajes digitales, entre otras.

• Implementación de una mesa de apoyo a la cultura.

• Estimular y fortalecer la capacidad organizativa de la sociedad civil para su
participación informada y responsable a todo nivel, asumiendo en particular, corresponsabilidad en la gestión del patrimonio cultural a nivel local.

• Fomentar la planificación participativa y la concertación entre gobiernos locales/ regionales, sociedad civil y empresas: conformar redes, mesas de concertación, participación en foros ciudadanos, presupuestos participativos, participación en el diseño de políticas públicas y vigilancia de cumplimiento de acuerdos.

• Planes de gestión del patrimonio cultural que involucre a las comunidades locales en las zonas de desarrollo turístico.

Para promover la articulación sinérgica entre desarrollo económico sostenible y derechos culturales:

• Crear una posible marca, como por ejemplo "CULTURA PERU", para denominar toda actividad creada y difundida desde el Perú.

• Adecuación de la actividad turística con la conservación del patrimonio natural y cultural, mejorando las condiciones de vida de la comunidad local.

• Concertar el turismo místico y gastronómico, con medidas de protección y promoción de los santuarios de los pueblos originarios.

• Crear sistemas de certificación de sostenibilidad de negocios turísticos y gestión de sitios patrimoniales, naturales o culturales.

• Los museos de sitio, locales y regionales, deberán asumir la función de articular la relación del patrimonio arqueológico con el patrimonio natural, cultural material e inmaterial.

• Promover y patrocinar la organización y el desarrollo de las PyMES y emprendimientos culturales a través de talleres de capacitación.

• Diversificar, ampliar y descentralizar el mercado cinematográfico y audiovisual, especialmente a nivel comercial, tomando medidas para desactivar los carteles y monopolios que distorsionan el mercado de cine y audiovisual.

• Concursos e incentivos económicos para la producción, distribución y exhibición cinematográfica nacional.

• Participar activamente en la creación de un mercado común latinoamericano de cine, audiovisual y televisión.

• Reforzar facultades y atribuciones de la Comisión de Derecho de Autor y Conexos del INDECOPI, ente supervisor de las sociedades de gestión.

• Creación en la SUNAT de una Comisión Revisora de Cuentas de las Sociedades de Gestión, a fin de garantizar la corrección y legalidad del manejo administrativo y contable de las mismas.

• Reconocimiento de los gremios de músicos como actores para el desarrollo de programas y políticas culturales.

• Respaldar la creación de sociedades de gestión nacionales.

• Fortalecimiento y difusión de los reglamentos que favorecen la creación artística.

• Crear un organismo que promocione e incentive la creación musical, a las empresas que se formalicen dentro de los nuevos parámetros, beneficios tributarios. Asesoría y capacitación para artistas y músicos en la elaboración de proyectos de investigación y de desarrollo.
• Promover la inversión privada destinando fondos públicos para las artes escénicas y para espacios de representación escénica.


ANEXO 2:

LISTA DE PARTICIPANTES EN LOS GRUPOS DE TRABAJO

• Grupo 1: Patrimonio cultural, museos y espacios.
• Grupo 2: Cine, audiovisual, radio, TV: producción de contenidos y sentidos.
• Grupo 3: Música.
• Grupo 4: Artes plásticas y visuales.
• Grupo 5: Artes escénicas.
• Grupo 6: Culturas vivas: Pueblos, prácticas y patrimonio inmaterial.
• Grupo 7: Animación y participación sociocultural.
• Grupo 8: Lectura, libro e industrial editorial.

Participaron en la elaboración del documento: “Orientaciones Estratégicas para el Impulso de las Políticas Culturales en el Perú - Taller de Sistematización, las siguientes personas:

- Marfil Francke (Facilitadora del proceso)
- Santiago Alfaro
- Javier Bernaola
- Lorena Best
- Marco Condori
- Rocío Corcuera
- Roxana Correa
- Maria del Carmen Del Águila
- Lucía Hamann
- Roxana Núñez
- Denise Pozzi-Escot
- Cecilia Rivera
- Herbert Rodríguez
- Rosanna Zárate
- Jorge Delgado

Este documento esta en:

http://www.scribd.com/doc/42840079/Orientaciones-estrategicas-para-el-impulso-de-las-politicas-culturales-2009

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