DE LA MODERNIDAD A LOS NUEVOS MODELOS CULTURALES
“Desinstalar” la Modernidad implica “desinstalar” la “Historia” reconociendo la
genealogía del presente.
Desde el Impresionismo hasta la Pintura Acción y pasando por el fauvismo el color y la materia han sido vehiculos de la expresividad del artista... la perdida gradual de importancia de la representación de la realidad dio paso al protagonismo de los elementos de la sintaxis visual (o vocabulario visual) en particular, en las imágenes, del trazo o gesto.
Las Vanguardias históricas europeas son herederas del Romanticismo y su rechazo de toda tradición y búsqueda de libertad de creación artística sobre la base del Yo subjetivo. Inventos como la fotografía y el cine, entre otros, terminan con la autoridad de la pintura de reproducir la realidad. En el proceso creativo de ismos sucesivos, con rupturas por oposición antitradicionalistas, se dan dos tensiones opuestas -expresión emocional y la pintura como construcción mental- que se liberan progresivamente de la representación naturalista del modelo hasta llegar a la abstracción en sus dos vertientes: el expresionismo abstracto y la abstracción geométrica. Se denomina formalismo modernista –aquel en el que se basa el método de enseñanza de la Facultad de Arte de la Universidad Católica- a la centralidad de los elementos del lenguaje plástico visual -línea, color, forma, textura, volumen- en la configuración de la obra de arte de este período. Ubicación particular en este proceso la tienen el Futurismo, el Dadaísmo y el Surrealismo, que con un arte de acción buscaron perturbar radicalmente las lógicas convencionales, convirtiéndose en los antecedentes de la filosofía de la crisis de la 2ª posguerra donde el absurdo de la carnicería evidencia las contradicciones del arte como objeto. Surge la voluntad de recuperar el valor de lo efímero e inmaterial consolidándose el abandono del proceso estético. La posibilidad de la reproducción masiva e industrial desplaza la originalidad manual cobrando centralidad e importancia el Diseño. El manifiesto y la provocación futurista; el ensamblaje, el fotomontaje y el arte-lenguaje dadaísta; el situacionismo; el happening y la contracultura; la cultura popular-masiva; la ecología y los estilos de vida alternativos, los nuevos modelos culturales o subculturas, tienen mucho que ver con el Arte Crítico Limeño.
El arte crítico limeño tiene como referentes a las corrientes artísticas que han cuestionado la idea de arte bello para ser contemplado - en sus calidades y cualidades formalistas- y que, mas bien, le han dado centralidad a un arte de acción y compromiso. En la imagen se ejemplifica los referentes surgidos de las vanguardias históricas, centralmente el futurismo y el dadaismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario