En mi ponencia voy a presentarles ideas reduccionistas de cultura que contrastan con los debates que emergen en el cambio de época que vive la humanidad.
La Declaración de la Diversidad Cultural (Unesco, 2001) constata que la cultura esta al centro de los debates relacionados a la identidad, la cohesión social y el desarrollo de una economía fundada en el saber(1).
Escultura de Lenin desmantelada..., la caída del muro de Berlín (y fín de la guerra fría) contexto en el que emerge la política de la identidad, uno de los temas de debate mundial actual.
Este debate se complejiza en nuestro país plurilingüe y multicultural, con una múltiple diversidad cultural, donde, durante mucho tiempo, ha existido una práctica de rechazo a la diferencia (frase de Ollanta Humala, en su discurso del 28 de julio pasado)
Cuando hablamos de políticas culturales y agenda de cambios no estamos solo ante un debate teórico.
Fijarse en las palabras de Ollanta en su primer mensaje a la nación por 28 de julio: “los comportamientos excluyentes provienen muchas veces de quienes elogian nuestra diversidad cultural”. Ese comportamiento: despreciar y elogiar simultáneamente ¿qué es?, ¿quiénes lo hacen? Es decir, por ejemplo, cualquiera puede ingresar a una galería de arte o museo, en el MALI hasta podemos encontrar piezas de Joaquín López Antay (hace algún tiempo en la Municipalidad de Miraflores presentaron una piezas de arte tradicional como últimas adquisiciones)... pero como piezas salpicadas en medio del asfixiante eurocentrismo, rezago de la dependencia colonial del país. El racismo que coexiste con la hipocresía en la "institución arte".
Afrontémoslo, la discriminación de los indígenas, herederos de los pueblos originarios que construyeron Caral o Machu Picchu, proviene muchas veces de quienes elogian nuestra diversidad cultural. Es decir, la agenda de cambios está muy relacionada a aspectos éticos y a nuestras maneras de vivir juntos entre peruanos.
En apretada síntesis voy a presentarles una creencia y dos visiones reduccionistas. Síntesis producto de largo tiempo de pensar en cómo sacar a la cultura de su marginalidad. Haber sido “Huayco”, “subte” y activista por los derechos humanos, a lo largo de azarosas décadas, me significa haber refinado indignación (¡las cosas tienen que cambiar!), es decir, soy consciente de que estoy personalmente involucrado en las ideas que les expondré aquí...
Observemos la creencia “arte como emoción”, y esta creencia actuando en un país con una muy deficiente calidad educativa.
¿El cambio puede darse sin cambiar?, no, ¿qué debe cambiar?, una creencia sostenida, entre otros ámbitos, por la educación artística y las escuelas de arte. En el libro “Itinerario hacia el arte” de Adolfo Winternitz, leemos que él puso como requisito para dictar sus lecciones no ceñirse a un texto determinado ni elaborar uno, es decir: “partir de la propia experiencia y trasmitirla espontáneamente”. Desde fines de la década de los 40 sucesivas generaciones de artistas se forman bajo la creencia de que la intuición es la única guía en el proceso creativo, subvalorando la teoría.
Las lecciones del maestro Winternitz, grabadas por sus alumnos y luego editadas como libro.
El sesgo hacia lo emocional e intuitivo, la sobrevaloración de lo irracional, es evidente en la tendencia expresionista en el arte peruano contemporáneo, por ejemplo, en la obra de José Tola.
El sesgo emocional y el rechazo de la teoría por parte de los actores de la cultura están a la base de tres temas:
-una creatividad conservadora,
- la ausencia de los artista en el debate público, y,
- la subvaloración del arte y la cultura por parte de la sociedad y de los tomadores de decisión en políticas de Estado.
Esto explica la paradoja de que, a pesar de los múltiples eventos culturales desde diversos espacios impulsados por artistas (convertidos en gestores culturales en la práctica), el sector de la cultura ha venido siendo vulnerable a políticas culturales erráticas.
Veamos ahora la visión reduccionista entender “políticas culturales como intervencionismo estatal”. A la base de este reduccionismo están temas relacionados al sentido común que acompaña a determinismos económicos, de izquierda y derecha (2). Una frase de Szyszlo, un balance de la actividad cultural de 1984 y la opinión de un líder empresarial sobre el proyecto de creación del Ministerio de Cultura permiten observar este sentido común.
En 1986, en entrevista Fernando de Szyszlo dijo: “Yo creo que la gran política cultural es la carencia de política cultural, es decir, que se apoyen las iniciativas privadas, esta debería ser la principal función del Estado”.
Fernando de Szyszlo entrevistado por “Visión peruana”, 1986.
En 1984 el diario La República, en editorial, hizo un balance de la actividad cultural de ese año, ahí expreso que: “Queriendo evitar ser el elefante que nunca conocimos. El Estado populista se ha transformado en hormiga en lo cultural”.
Editorial de diario La República, 1984
¿Cómo se explica que un líder empresarial culto como Claudio Herzka diga: “se puede estar de acuerdo con darle relevancia al tema cultura (...) pero antes vienen otras prioridades como manejar un programa consistente de lucha contra la pobreza”? Es un tema investigar cuántos comparten su modo de pensar pero, sirva de punto de partida para explicar la visión reduccionista “política cultural del estado igual a intervencionismo estatal”.
El éxito del Ideario abstraccionista hacia mediados de los cincuenta, tendencia de la que Szyszlo es representante, fue parte de la pugna entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, entre un arte que expresa al individuo y un arte que expresa a lo social... aún es posible detectar rezagos de la Guerra Fría, por ejemplo, al equiparar políticas culturales con “intervencionismo estatal”, por supuesto como algo malo; y a esto corresponde el progresivo desmantelamiento del INC a partir del segundo gobierno de Belaunde, que significo dejar al arte y la cultura en manos de la iniciativa privada... y , como resultado de esto vemos a Magaly Medina convertida en líder de opinión.
Y retomo la pregunta:
¿cómo se explica que un líder empresarial culto como Claudio Herzka no relacione cultura con lucha contra la pobreza?, pues se explica por otra visión reduccionista que se suma a la anterior: equiparar políticas culturales solo con fomento al arte. Recuerden que somos un país pluricultural, pero solo se considera “arte” al modo de creación artística realizada según la visión de mundo europea.
Diario P21, Viernes 9 de julio del 2010.
“Claudio Herzka ha sido participante activo de la historia del pasado medio siglo peruano, en el que se han alternado períodos democráticos y dictatoriales”. “Un hombre que hace de los temas complejos algo accesible para todos. El más complejo que conocemos es la relación entre las universidades, los institutos y las empresas privadas para lograr un país competitivo. Claudio nos concedió una entrevista que es de gran interés académico, empresarial y humano...”.
Entrevista a Claudio Herzka, por Modesto Montoya (03 de febrero 2010) http://www.encuentrocientificointernacional.org/entrevistas/ClaudioHerzka20100103.html
La agenda de cambio tiene que ver entonces con salir de la sobrevaloración de la creencia romántica y de visiones reduccionistas... ¿cómo hacerlo? Una eficaz herramienta es la definición holística de cultura de la Unesco, que dice: “...
la cultura debe ser considerada como el conjunto de los rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias”.
Además de las artes y las letras, la cultura abarca: los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias. Unesco, 2001.
Esta definición es altamente política. En la página Web de la OEI podemos encontrar un artículo que reseña los pasos dados por los organismos internacionales para incorporar la dimensión de la cultura en las acciones de desarrollo. Ahí podemos leer: “
En 1975, la Conferencia Intergubernamental sobre las Políticas Culturales en África (...)
amplió la extensión de la noción de cultura más allá de las bellas artes y del patrimonio cultural, para abarcar una visión más amplia del mundo, de las creencias, las tradiciones y especialmente del sistema de valores, inaugurando así la concepción del patrimonio cultural inmaterial”.
Frase clave: extender la noción de cultura más allá de las bellas artes y del patrimonio (o además de las artes y las letras), en simple, extender la noción de cultura más allá de Szyszlo o los grandes maestros de la pintura, y más allá de Machu Picchu o el patrimonio arqueológico.
Que la noción de cultura abarque los sistemas de valores implica que no existen culturas superiores o inferiores, pues, cada cultura tiene sus propias prácticas culturales y expresiones artísticas específicas. Arte erudito, arte tradicional, arte popular urbano, coexistiendo como diferentes pero iguales.
Fernando de Szyszlo Lorenzo, Palacios Quispe “Chacalón”, Elliot Urcuhuaranga, Edilberto Mérida, Jesús Urbano, Santiago Rojas, Mamerto Sánchez, Mario Vargas Llosa, diferentes pero iguales.
La noción amplia de cultura permite relacionarla con diferentes ámbitos de acción del Estado (educación, salud, justicia, entre otros), porque la cultura es un tema transversal, atraviesa todos los aspectos de la vida social y política; y, además, cruza todas las actividades humanas, involucrando al sector público, civil y privado. Esto es lo que se denomina “cultura como sistema”.
Artistas, convertidos en gestores culturales en la práctica, empresarios y funcionarios del Estado debemos apropiarnos críticamente de la noción holística de cultura y el marco teórico y normativo surgido del contexto internacional y regional.
La DECLARACIÓN DE MÉXICO SOBRE LAS POLÍTICAS CULTURALES (MONDIACULT), 1982; la Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural, 2001; la CONVENCIÓN DE LA DIVERSIDAD, 2005; la CARTA CULTURAL IBEROAMERICANA, 2006; la Declaración de Friburgo (Derechos Culturales), 2007; la HOJA DE RUTA PARA LA EDUCACIÓN ARTÍSTICA, 2006; el Informe de Desarrollo Humano 2004, La libertad cultural en el mundo diverso de hoy; el Informe de la Comisión Mundial sobre la Cultura y el Desarrollo, “Nuestra diversidad creativa”, 1996; el Informe mundial de la UNESCO: Invertir en la diversidad cultural y el diálogo intercultural, 2009; son algunos de estos documentos a estudiar, reflexionar y procesar, quiere decir: leerlos desde nuestras propias necesidades colectivas.
Esta tarea tiene un antecedente cercano, el Primer Congreso de Políticas Culturales, evento del cual surgió el DOCUMENTO TÉCNICO Y APORTACIONES PROGRAMÁTICAS DEL PROGRAMA IMPULSO DE COOPERACIÓN CULTURAL AL DESARROLLO.
http://www.scribd.com/doc/42510576/Informe-Aecid-Inc-2008-2009
El Grupo 4, Artes Visuales y Plásticas, uno de los grupos del sector de la cultura convocado por el Proyecto Cultura y Desarrollo (2008) para elaborar propuestas para el impulso a las políticas culturales; sus miembros: Giuliana Borea, Rocío Corcuera, Lucía Cuba, Giuseppe De Bernardi, Mauricio Delfin, Cecilia González, Herbert Rodríguez, elaboraron un “Contexto/Diagnóstico” que toca los temas: Exclusión social, Des-actualización, Des-articulación, Artes, Cultura y Desarrollo, y, bajo el título: “Artes(s) e Interculturalidad” leemos algo que tiene una importante vigencia: “Reconocemos que en el Perú, existen diferentes maneras de concebir, vivir y percibir el arte (...) Por tanto, las artes tradicionales de los pueblos como aquellas de tradición académica o las consideradas "contracultura", artes mediales, diseño en general, etc. , serán consideradas con equidad”.
Propuesta que no ha sido escuchada...
http://www.scribd.com/doc/43010849/Artes-Visuales-y-Plasticas-Grupo-4-Impulso-a-las-Politicas-Culturales-Peru
Repito: ¿El cambio puede darse sin cambiar?, no, ¿qué debe cambiar?, La división arte-artesanía.
¿Por qué en las colecciones de arte peruano (por ejemplo la del Museo de Arte del Centro Cultural de San Marcos) no aparece el arte producido por nuestros hermanos que conservan su herencia indígena?... respuesta: por colonialismo cultural. Para que el arte hecho por los indígenas sea considerado arte por el museo, este debe de estar hecho según el sistema de valores europeo, que se asume y propone como superior. Artista, ciudadano de primera clase, los artesanos, subordinados.
Visiten la página Web del CC San Marcos, encontrarán el arte hecho según los sistemas de valores de los herederos de los pueblos originarios en la Colección de Arte Popular, y, en la Colección de Arte Moderno y Contemporáneo encontrarán el arte hecho por peruanos según el sistema de valores occidental. Vistas así las cosas, es decir, la segregación, ¿qué podemos decir?, dos clases de peruanos: los colonizados y los originarios... o ¿los atrasados y los “educados”?
Enlace a Museo de Arte de San Marcos:
http://www.ccsm-unmsm.edu.pe/arte/index.htm
Existe una gran distancia entre el marco de ideas ampliamente aceptado como fundamento de Declaraciones de Derechos Humanos y la acción de las personas y las instituciones vinculadas al arte en nuestro país pluricultural.
La agenda de cambios tiene este reto: superar visiones reduccionistas de cultura, que la asocian solo al conocimiento y las artes y letras occidentales, y, para el Perú esto significa impulsar nuestra independencia cultural.
Visto el racismo limeño (¿recuerdan la frase que circuló por redes sociales: "
Ojalá se destruya Machu Picchu, para que no tengan con qué comer"?), lo que requiere el país es un cambio de actitud, ayuda a esto lo que he señalado, el marco teórico surgido del ámbito internacional, por ejemplo, el Informe mundial: Invertir en la diversidad cultural y el diálogo intercultural (2009). Este Informe dice: “
La diversidad cultural es una riqueza considerable, un recurso inherente al género humano, que debe percibirse y reconocerse como tal”, y, además, “
Las empresas que invierten en la diversidad cultural, ya sea en el plano de la gestión, de los recursos humanos o del marketing, pueden sacar un beneficio económico de esa inversión”.
Prestarle atención a los debates a nivel mundial (relacionados a la identidad, la cohesión social y el desarrollo de una economía fundada en el saber) implica confrontar y superar nuestro racismo y la herencia colonial para el reencuentro con las múltiples voces e historias que configuran lo peruano... este reencuentro con nuestra diversidad nos proveería de cohesión social y una poderosa herramienta para la lucha contra la pobreza. Cultura como medio y como fin.
Para finalizar, no sé si a Uds. pero a mí me lacera ver a miles de peruanos en la lucha diaria por la sobrevivencia debatiéndose en el círculo vicioso de la pobreza... romperlo implica superar el racismo ¿queremos hacerlo?..., implementemos para comenzar el enfoque intercultural en los museos de arte, la educación artística y la historia del arte.
La cultura como un medio para salir de la pobreza, ¡¿porque no?! y pronto...
Desde fines de la década del 40 el modelo modernista viene actuando en el Perú, desde la educación artística y la arquitectura; este modelo aspira a un estilo internacional que desestima las identidades locales. La modernidad como paradigma está agotada. En el nuevo contexto post caída del muro de Berlín aparecen nuevos temas de debate mundial, uno de ellos: la política de la identidad, la posmodernidad es una encrucijada, una de sus alternativas: el pluralismo cultural. El sistema educativo, que debiera actualizarse, aparece encerrado en y desconectado de la realidad y sus necesidades, aparentemente incapaz de reformarse a sí mismo. Y la cultura desde la elite empresarial aparece como desligada del desarrollo, es decir, la relacionan con las Bellas Artes y las Letras, desconocen la definición holística de cultura, y, también, la abundante información en documentos producidos como resultado de décadas de debate.
La agenda de cambio pasa por lo ya reseñado en este texto, pero, remarco, un componente importante del cambio es la actitud, relacionada a Principios y valores, es decir, a la responsabilidad social.
(1) “Constatando que la cultura se encuentra en el centro de los debates contemporáneos sobre la identidad, la cohesión social y el desarrollo de una economía fundada en el saber...”
La DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LA UNESCO SOBRE LA DIVERSIDAD CULTURAL (Unesco, 2001)
“La identidad”. Temas de contexto: Caída del muro de Berlín y política de la identidad; Imperios coloniales y descolonización. Crecientes demandas de inclusión social y de respeto por la etnia, la religión y la lengua materna. En diversos puntos del planeta, la gente se moviliza en torno a demandas de carácter étnico, religioso, racial y cultural y exige el reconocimiento, la valoración y la acogida de su identidad por parte de la sociedad en su conjunto.
- “La cohesión social”. Diagnóstico: prejuicios culturales, etnocentrismo y racismo. La palabra "pluralismo" carece de significado si individuos y comunidades no pueden emprender iniciativas democráticas en un clima que conduce a la creatividad y al empoderamiento. Los miembros de una sociedad han de estar en posición de comunicarse con los de otras sociedades. Noción clave, interculturalidad, que se entiende como la relación equitativa entre culturas y es un eje esencial para la construcción de la democracia. La promoción de la interculturalidad es una necesidad generada por el pluralismo cultural que caracteriza a nuestro país. La interculturalidad ha de constituirse en un principio rector de la educación para la democracia en el país, y también para el entendimiento, el respeto, la tolerancia, y convivencia pacífica de los países de un mundo en creciente globalización.
- “El desarrollo de una economía fundada en el saber”. La sociedad de la información. Los retos: la educación de calidad y hacer que las nuevas tecnologías se conviertan en instrumentos de interacción democrática y de reducción de la pobreza.
(2) La subvaloración de la cultura es un hecho. En relación al nuevo gobierno se abre un periodo expectante sobre las acciones que serán tomadas, y si éstas serán sustantivamente diferentes al trato marginal que ha tenido la cultura en el Perú desde la década del ochenta. Pero quede como testimonio el documento “La cultura en el plan de gobierno de Gana Perú”, redactado por Vicente Otta y difundido en el Conversatorio “Cultura, necesidades y alternativas”, que se llevó a cabo en el CC El Averno, 24/05/2011, evento que fue parte del campaña presidencial de Ollanta Humala, ahí leemos que: “l
a cultura es un tema transversal a todos los aspectos de la vida social y política, por lo que está presente en todas las políticas públicas principales”. Sin embargo, la cultura no aparece mencionada en la Hoja de Ruta y Compromisos de Ollanta H. - Gana Perú, surge la pregunta, si la cultura es un tema transversal, además, de dimensión fundamental del desarrollo, ¿por qué no se le da la importancia debida? En realidad el sesgo economicista en la políticas públicas se da de manera similar en los políticos convencionales, de derecha o izquierda.
Herbert Rodríguez
Agosto del 2011