jueves, 22 de enero de 2015

EL “ARTE” Y LA NATURALIZACIÓN DE LA DISCRIMINACIÓN POR IDENTIDAD CULTURAL.



¿Un profesor, cómo puede enseñar “arte y ciudadanía” si como sociedad carecemos de museos de arte en cuyas colecciones estén representadas con equidad los distintos modos de creación artística de nuestro país pluricultural?

El profesor peruano: ¿Cómo puede vencer los prejuicios y estereotipos racistas o cómo puede romper con el sentido común equivocado de “arte” superior a “arte popular” (de director, de colegas, de padres y madres de familia, de los propios estudiantes) si las expresiones culturales con herencia indígena están excluidas o subordinadas en las colecciones de arte de museos… y todo “normal”?

La tarea de que se tome en serio y se le abra un espacio en los colegios a la educación artística se vuelve bastante más complicada cuando el profesor de arte responsable desea aplicar un enfoque posmoderno atento a los Derechos Culturales, siendo que además el país no cuenta ni con teorías del arte  –libros de Historia del Arte– ni colecciones  de arte con enfoque intercultural…

Estemos atentos a que la naturalización de la discriminación por identidad cultural sucede porque “al otro lo sentimos como un extraño” (1). La discriminación cultural está relacionada con problemas históricos irresueltos.

En su artículo “Transformar la enseñanza” (2) Salomón Lerner F. nos dice que revisar los crímenes atroces de los 80’s-90’s (Informe de la CVR) nos sirve para repensar la trayectoria histórica del Perú contemporáneo. 

S. L. F. formula las siguientes preguntas: 
- ¿Qué hizo posible el estallido de la violencia?
- ¿Qué llevó al Estado a dar una respuesta errática y cruenta al desafío terrorista?
- ¿Cómo han podido tantos crímenes permanecer, no sólo impunes, sino desconocidos?
- ¿Por qué a la sociedad peruana le es tan difícil reconocer la existencia de víctimas y honrar sus obligaciones hacia ellas?

Sugiero analizar como el hecho de que los modos de creación artística de herencia indígena estén excluidos o subordinados en las colecciones de museos de arte (e Historia y Escuelas de Arte, las instituciones “cultas” del Perú) naturaliza el desprecio al indígena; lo que favorece la desmemoria, la impunidad de delitos, la incapacidad de reconocer víctimas y honrar obligaciones en nuestra sociedad post conflicto.
  
Daré un ejemplo de la supuesta superioridad etnocentrista del hombre-culto-moderno o naturalización del racismo en la elite del Perú.  En el contexto del conflicto en Bagua,  Alán García –el presidente “perro del hortelano” invitado a la inauguración del MAC Lima en julio de 2011– dijo refiriéndose a los nativos amazónicos: “Estas personas no son ciudadanos de primera clase, (…) no representan los más avanzado en el país” (Video ALAN GARCIA Y LOS CIUDADANOS DE PRIMERA CLASE http://www.youtube.com/watch?v=He41YLgm28k). Y la palabra “avanzado” que utiliza ex presidente expresa su creencia en el “progreso” como “desarrollo evolutivo lineal”, creencia moderna puesta en cuestión en la posmodernidad.




Les recuerdo que desde fines de la década del 70 hasta el presente existe una tendencia anticolonial, no complaciente con el esteticismo y comercialismo del arte oficial. Es la secuencia Huayco - Bestias/Subterráneos -Arte/Vida - Lucha contra la Dictadura - El Averno. Desde el arte crítico y ejerciendo el pensamiento divergente puedo decir que el arte de museos de arte o galerías comerciales o Ferias de Arte no es una experiencia estética espiritual, sino una herramienta de control colonial, y el artista, por acción u omisión, siendo consciente de su rol discriminador o siguiendo por inercia –y quizá enajenación– los valores dictados por la institución artística oficial, es responsable de la discriminación por identidad cultural o racismo cultural… claro, salvo que como artista ciudadano y responsable asuma un rol proactivo para cambiar el escenario.




En febrero se realizará el 1er CONGRESO INTERNACIONAL DE EDUCACIÓN ARTÍSTICA Y CULTURA VISUAL(3), su eslogan es: "Hacia una educación inclusiva e intercultural" lo traduzco como: hacia currículos de educación artística con enfoque intercultural, lo que implica una reforma profunda de la Teoría del Arte, y que colecciones de arte de museos reconozcan los Derechos Culturales y el pluralismo cultural… mientras esto no suceda nuestra rutina cotidiana seguirá girando alrededor del racismo cultural naturalizado, es decir, la violencia simbólica. 

(1) En La revista HILDEBRANDT EN SU TRECE (23-29 de mayo del 20014) Gonzalo Portocarrero dice: “Lo que sucede es que se está dando a la vez una crisis institucional, yo diría sin precedentes, con un auge económico que tampoco tiene precedentes en nuestra vida republicana. Y esta coincidencia de dos factores que parecerían, aparentemente, excluyentes tiene que ver con algo que ya ha sido mencionado: la ley no tiene vigencia en nuestro país. Y no tiene vigencia porque no hay Estado y no hay nación. Yo diría sobre todo porque no hay nación. Al otro lo sentimos como un extraño, alguien que podemos engañar y cuyos derechos podemos atropellar porque no nos corresponde respetarlo. La ausencia de estos valores, representados por una nación, es el problema de fondo en esta institucionalidad débil.”

(2) Transformar la enseñanza, Salomón Lerner Febres. La República, 11 de marzo de 2012. http://www.larepublica.pe/columnistas/desde-las-aulas/transformar-la-ensenanza-11-03-2012

(3) 1er CONGRESO INTERNACIONAL DE EDUCACIÓN ARTÍSTICA Y CULTURA VISUAL