Tragedia: cada año egresan artistas de las escuelas de arte, buscando una oportunidad para crear y para vivir de su creación. No tenemos una institución que genere criterios de sentido y de valor cultural de los productos artísticos en su evolución en el tiempo y en relación al contexto social, cultural y político. Lo que se corresponde con que la enseñanza del arte significa hoy hacer que el aspirante a artista aprenda a hacer arte según el sistema de valores europeo. Al que hace arte desde sus saberes tradicionales - ¡milenarios! - se lo denomina “autodidacta”.
Avanzada la segunda década del nuevo milenio el canon artístico occidental -siendo reduccionista, obsoleto y desfasado- modela las prácticas artísticas y el imaginario colectivo de millones. Las bellas artes -el clasicismo- pareciera antagónico al arte moderno y las “artes plásticas y visuales”, siendo que coinciden en el mismo objetivo: reproducir la creencia artística, supuestamente universal, en los países no europeos.
Desmontar el canon estético eurocentrista implica concretar nuestra independencia cultural. El MALI y MAC Lima, la feria Art Lima, Arte de la PUC, personajes Szyszlo y Vargas Llosa representan el canon moderno, ¿se auto reformarán?, ¿en qué plazo?
El primer paso para resolver un problema es conocer su dimensión y sus características. Para el caso de la reforma de las instituciones del arte se trata de refundarlas radicalmente, eso es lo que significa el giro decolonial.
Y aclaro que una pintura “moderna” tiene legítimo derecho a existir, como expresión de sector social; pero siempre y cuando las instituciones del arte dejen de lado denominaciones dicotómicas y coloniales como “arte popular”, y eliminen la plaga del racismo, e incluyan-reconozcan-valoren a los de distintos modos de creación artística de la diversidad.
Este comentario puede ser válido desde mi experiencia como estudiante de Arte de la PUC (fines de los setenta e inicio de los ochenta). Me produce curiosidad saber cuánto a cambiado la rigidez de esquemas de Bellas Artes o arte de la Católica. Se puede apreciar en la práctica de egresados de ambas escuelas obras hechas a partir de nuevos conceptos de arte, sí, pero me parece que esto ocurre más como iniciativa del propio estudiante que producto del currículo oficial de escuela.
El reto de la reforma es algo así como todo o nada. El nuevo paradigma lo es, es radicalmente nuevo, debiera conllevar un intenso debate acerca de nuevos enfoque pedagógicos y nuevos currículos. Nada de esto aparece hoy en la escena cultural, mas bien marcada por inercias.
Fotos de esculturas clásicas en Bellas Artes (2009-10, 2013) y esculturas abstractas en el campus universitario de la PUC (2009)
Europa impuso, como parte de su labor colonizadora, la creencia en que su modelo artístico era universal y superior, La tarea es desinstalar esas creencia para abrirnos a la pluralidad cultural.
El “éxito del arte geométrico”, que se corresponde a la mirada ingenua, eufórica, por las posibilidades de las nuevos inventos y materiales en las primeras décadas del siglo XX. Y se pretendió logro de civilización válido para todo el mundo. De ahí surge el método de enseñanza para aprender a hacer arte abstracto.
En el año 80 (Volante Arte al paso, exposición del taller Huayco E.P.S. en la galería Forum) Mirko Lauer describió está propuesta como: “”Métodos” religioso-expresionistas que enseñan a los jóvenes artistas a “sentir” y no pensar.” Al no explicar el porqué de los ejercicios y tareas, la opción de Arte de la Católica devenía en un lenguaje pictórico inducido basado en una falsa idea de libertad. El estudiante no recibía una información contextualizada y plural sobre el arte contemporáneo.