González Carré, en artículo de opinión, (Inclusión social e inclusión cultural, La República 07/11/2011) dice: “La inclusión social de las poblaciones originarias y de los sectores sociales y populares supone también una inclusión cultural”. Y, agrega que, para que el reconocimiento ciudadano sea sostenido en el tiempo, las poblaciones excluidas debe tener un reconocimiento cultural “que motiva su autoestima e identificación con sus tradiciones”. Él menciona que su artículo ha sido motivado por el anuncio del nuevo Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, cartera que ha dicho que coordinará con los Ministerios de Educación, Salud, Economía y otros para un mejor trabajo, pero, resalta, “en ningún caso han dicho que coordinaran con el Ministerio de Cultura, que es el llamado a informar sobre las poblaciones aborígenes, las culturas originarias y algunas informaciones básicas que se deben tener en cuenta para operar en un país pluricultural y multilingüe con un programa de inclusión social”.
Al leer este artículo pensé en la promesa de Ollanta: “Cumpliré con los cambios ofrecidos para lograr una distribución más justa de los recursos económicos del Perú, y para una mayor inclusión económica, social, étnica, geográfica y cultural de todos los peruanos” (Compromiso en defensa de la democracia y contra la dictadura) (1) Recuerdo que lo que me llamó la atención de esta frase era este desagregado de ámbitos que abarcaba la inclusión: lo económico, lo social, lo étnico, lo geográfico, y, también: la inclusión cultural.
Mentalmente asocie el discurso de Ollanta con el reto para la inclusión cultural, de implementar el enfoque intercultural en la selección de obras que conforman las colecciones de arte peruano de los Museos de Arte (cuyas salas excluyen el “arte popular”, término que además es cuestionable) (2). Como he venido diciendo, nuestros Museos de Arte acogen cientos de visitantes, y, sin embargo, éstos no se indignan ante la discriminación de la cultura tradicional andina y nativo amazónica, síntoma de lo arraigado que está en mayorías el sentido común colonial (no solo en el sector “culto”, actor directo involucrado en Museos de Arte).
CC El Averno sobre nombramiento de Susana baca como ministra de cultura (09/08/2011).
“A Susana Baca, a quien consideramos artista valorable y sensible, creemos que ha sido nombrada ministro como gesto, por mujer y afroperuana. ¿Por qué puede ser nombrada ministro de cultura alguien que no es especialista en políticas culturales (algo que no harían en salud, trabajo, interior o transportes)? ¡Porque a la cultura no se la toma en serio!...
Nuestra opción criticar el nombramiento de S. B. como ministra por no estar capacitada para ese cargo no es ligera, está atravesada de tensiones pero nos moviliza el deseo de lo mejor para el Perú...”.
También me llamó la atención la alerta acerca de que el nuevo Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, cuando habla de coordinaciones, no considera a la cartera de Cultura. Esto me hizo recordar el balance de ineficiencias que viene siendo el Ministerio de Cultura, responsabilidad en gran medida a la falta de liderazgo y capacidad de la Ministra Baca. De manera lastimosa los días han venido dando la razón a quienes advertimos sobre las limitaciones de la Ministra. Rocío Silva Santisteban en reciente artículo dice (3):
"
Ver a Susana Baca en el programa de Rosa María Palacios bastante perdida en torno al tema de la Ley de Consulta Previa no es problema solo de ella sino de la concepción que se tiene de la cultura en este gobierno y en el anterior. ¿Por qué ella es la ministra? Seamos frontales y claros: por la cuota de género y de representación étnica en un gabinete que no tomó en consideración el tema de la presencia de género –mucho menos étnica– desde un principio. Fue una decisión a última hora. Había que poner a mujeres y quedaban tres ministerios. Así fue que se lo encargaron y ella aceptó. Lamentablemente ser ministro o ministra en estos días no implica solo una representación simbólica sino una serie de decisiones vinculadas a una gestión activa, burocrática y legítima, para que pueda ser eficaz. Por eso, lamentablemente, la actuación de Susana Baca al cabo de estos meses deja que desear. No es eficaz, no ha sido clara, no se han tomado buenas decisiones".
INCLUIR A LA CULTURA EN EL ACUERDO NACIONALEl sentido de señalar las limitaciones de la Ministra tiene que ver con destacar (una vez más) un tema central: la subvaloración de la cultura por parte de Ollanta y su equipo de gobierno (a esta subvaloración se debe que se nombre a una cantante no especialista en esta cartera). Pero ¿qué hacer ante esto?, impulsar la propuesta del documento PERUANIZAR EL PERÚ: “
Que la Cultura, como Derecho Humano universal deba ser incluida en el Acuerdo Nacional, reafirmando su carácter de política de estado” (4).
Constatando que la marginalidad de la cultura no es solo un tema de Ollanta y su equipo, es un tema de todos los partidos políticos. Y, en la medida que la agenda de los partidos políticos traduce inquietudes de amplios sectores de ciudadanos, la actual ausencia de cultura en el Acuerdo Nacional significaría que la subvaloración de la cultura es un tema compartido por amplios sectores de la población.
Incorporar al Acuerdo Nacional la cultura como derecho humano universal significaría que la cultura cobraría importancia y visibilidad en el ámbito político, para ser tomado en cuenta como componente central de las políticas de desarrollo sustentable.Es posible relacionar el proceso de reflexión y debate en el Acuerdo Nacional, con la capacitación y actualización de los tomadores de decisión, y, vía coordinación con el MINEDU y TV PERÚ, de la sociedad en general. Para este proceso, los valiosos documentos producidos tanto por el Primer Congreso de Políticas Culturales (2008) como el Encuentro Nacional de Cultura 2011, son un importante marco conceptual a tener en cuenta.
SUBVALORACIÓN DE LA CULTURA E INCIDENCIA POLÍTICASuplemento Domingo, La República (02/10/2011), Diario 16 (24/10/2011).
El balance de ineficiencias del Ministerio de Cultura, es responsabilidad de la Ministra Baca, pero, también de quien la nombró subvalorando la importancia de la cultura.
Con la constatación de la subvaloración de la cultura por parte de Ollanta y su equipo de gobierno (y, como vemos, de muchos sectores de la sociedad), surge el tema específico de la incidencia política. Esto es, llegar al presidente y al primer Ministro (y su equipo de asesores) con los temas: (a) Cultura como Derecho Humano, b) reconocimiento de la diversidad cultural, c) cultura como sistema, y d) cultura y desarrollo (Documento Orientaciones estratégicas, Primer Congreso de Políticas Culturales,2009) (5). Temas que sintetizan la potencialidad de la cultura como factor de cohesión social y desarrollo sostenible.
La visión es superar la subvaloración de la cultura al evidenciar su estrecha relación con temas mayores de la agenda nacional, entre otros: la Interculturalidad, la Ley de Consulta Previa, la cohesión social y la gobernabilidad; y, también, la relación entre el Patrimonio Cultural (Material, Inmaterial y Natural) y el desarrollo sustentable.
Elaborar una propuesta de incidencia política no debiera esperar más, pues la cultura contiene una potencialidad particularmente valiosa para incidir de manera favorable en la solución de graves problemas del país.
En esta coyuntura particularmente importante para el reencuentro entre peruanos, los tomadores de decisión en el gobierno deben ser capaces de reconocer la potencialidad de la relación a cultura y desarrollo, en nuestro país biodiverso y pluricultural.
Por otro lado,
es necesario llamar la atención hacia el hecho de que el propio sector de la cultura debe capacitarse en Políticas Culturales. Por ejemplo, en sector de artistas ha surgido el interés por impulsar "derechos sociales de los artistas". Lo que aparece como una instrumentalización de la oportunidad (la Ministra es artista cantante) para lograr beneficios para un sector, si es que la prioridad y sentido de este tema no viene dado por un diagnóstico de necesidades, de un Ministerio de Cultura atento a la agenda nacional, en el hirviente Perú de estos días.
REORGANIZAR EL MINISTERIO DE CULTURAEl impulso de cultura en el Acuerdo Nacional debe estar a cargo del Ministerio de Cultura, pero como hemos mencionado, actualmente carece de liderazgo.
Es preciso tomar en cuenta la propuesta del documento PERUANIZAR EL PERÚ que dice: “
Urge reorganizar integralmente el Ministerio de Cultura, evaluando sus dependencias, autoridades, cargos de confianza y nuevas contrataciones, propiciando una organización que garantice una gestión inclusiva, democrática, participativa y descentralizada en el Ministerio y sus filiales regionales”.
En su Discurso de 28 de julio Ollanta dijo, que la realidad que nos interpela diariamente exige un nuevo contrato social, para la convivencia armoniosa de todos los peruanos.
Observemos que un nuevo contrato social va aparejado con la implementación del enfoque intercultural, no solo desde la acción del Vice ministerio de Interculturalidad, sino como eje transversal a todas las áreas de gestión del Estado.
Rocío Silva Santisteban ha sintetizado bien esta problemática que requiere una urgente definición política:
“...
hay muchos más elementos que complican la eficacia de este ministerio (de cultura) más allá de la propia gestión de sus funcionarios. Uno de ellos es que en el organigrama del mismo se propuso un Viceministerio de Interculturalidad para formular políticas vinculadas a los pueblos indígenas. La idea es totalmente eurocéntrica: hay una Cultura (la de la modernidad) y muchas otras “culturas”, una con mayúscula y las otras con minúsculas. Una es la occidental, la de las industrias culturales, del cine, del arte, del patrimonio, y las otras culturas son percibidas como paralelas o adyacentes. ¿Menores? Quizás. De paso, Alan García y su teoría del Perro del Hortelano, que implicaba un nulo reconocimiento de la valía del otro indígena, entraba por la puerta lateral a este ministerio, pasando la gestión del Indepa a un rango de menor categoría y para mayor escarnio sin presencia indígena. Con esta movida política se ponía entre paréntesis uno de los requerimientos más importantes de los distintos convenios sobre Pueblos Indígenas: la institucionalidad indígena dentro del Estado. ¿Cómo implementar la Ley de Consulta si no hay una institucionalidad indígena reconocida y con un alto nivel de decisión en el Estado? Ahí está, pues. En el Foro de Consulta Previa de Pueblos Indígenas que se llevó a cabo en Lima la semana pasada fue la exigencia de la casi totalidad de los asistentes que llegaron desde San Martín, Amazonas, Loreto, Cusco, Piura, Abancay, Ayacucho, Puno, el pedido de un nivel de institucionalidad indígena a la altura de un ministerio o, en todo caso, de un Organismo Técnico Especializado-OTE. En otras palabras, en un país tan complejamente pluricultural, con tensiones sociales peligrosas como efecto de un remate de territorios debido a la agresividad de las industrias extractivas y la permisibilidad del gobierno anterior, no se puede pensar ni remotamente en que por encima del tema intercultural está la percepción tradicional de lo que es cultura. Ni hablar. Me explico: lo que necesitamos es un Ministerio de Interculturalidad. Con un ministro indígena. Y quizás con algún viceministerio de patrimonio y bellas artes (léase “cultura”). Eso sería lo lógico. Eso sería lo justo”.
Resalto:
requerimos de un Ministerio de Interculturalidad.El Ministerio de Cultura se creó sin que hubieran estado definidas políticas culturales (6),
y, sin que su ley de creación tome en cuenta la reflexión que se ha venido haciendo sobre políticas culturales en el Perú (Documentos grupos Impulso, Primer Congreso de Políticas Culturales, entre otros) (7), y, además, como hemos visto, sin que políticos de varias tendencias, entiendan la importancia de la cultura.
Un caso. Turismo y "artesanía" (Industrias Culturales) están en el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR), no en el Ministerio de Cultura, que tiene un Vice ministerio de Industrias Culturales. Dentro del Ministerio de Cultura, huacas (Patrimonio Material) y cultura viva (Patrimonio Inmaterial) están en vice ministerios aparte (que, por falta de liderazgo, carecen de trabajo articulado). Este desorden burocrático es una burla cotidiana, y tiene que ver con la ausencia de políticas defensa real del patrimonio, y su lastimosa destrucción día a día.
Dadas así las cosas la Ministra a cargo del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, al no coordinar con el Ministerio de Cultura, demuestra sentido común: no perder el tiempo con una cartera inoperante, pero, al mismo tiempo, evidencia el drama del tiempo y oportunidades que se vienen perdiendo.
Reorganizar el Ministerio de Cultura, para poner a la cultura al centro del debate, visibilizando su potencialidad en relación a cohesión social y desarrollo sustentable, involucrando al gobierno, la sociedad y partidos políticos... estos son los retos del momento actual, ¿nos quedaremos mirando las oportunidades perdidas o imprentaremos la acciones necesaria para el cambio de escenario?(1) Compromiso en defensa de la democracia y contra la dictadura.
http://www.larepublica.pe/19-05-2011/lea-el-juramento-de-humala-por-la-democracia-en-el-peru(2) la división “artistas plásticos” y ”artistas populares”, reproduce el racismo colonial, pues implica que existe una cultura importante y otra inferior.
Constatando esta brecha cultural entre peruanos, y luego de semanas de reflexión, debate e intercambio de ideas, el Grupo 4 (Artes Visuales y Plásticas), uno de los 8 grupos “Impulso a las Políticas culturales” convocados por AECID-INC el 2008, produjo una matriz y un documento con ideas fuerza sobre el necesario cambio de sentido común desde un enfoque intercultural.
http://controversiarte.blogspot.com/2011/02/implementar-el-enfoque-intercultural-un.html(3) “Mana munanichu Ministerio de Cultura”
http://www.larepublica.pe/columnistas/kolumna-okupa/mana-munanichu-ministerio-de-cultura-22-10-2011(4) PERUANIZAR EL PERÚ, EL DISCURSO PRESIDENCIAL, LOS PRIMEROS 100 DIAS DE GOBIERNO Y PROPUESTAS COMPLEMENTARIAS, Comisión de Cultura de Gana Perú
http://controversiarte.blogspot.com/2011/10/peruanizar-el-peru-comision-de-cultura.html(5) Orientaciones estratégicas, Primer Congreso de Políticas Culturales.
http://controversiarte.blogspot.com/2010/11/orientaciones-estrategicas-para-el.html(6) Ministerio de Cultura en el Perú, Roberto Bustamante (09/07/2010).
“
La carreta antes que los caballos. Tenemos un ministerio de la cultura antes de pensar si quiera cuál es la política cultural del país. Incluso, se va a transferir las funciones del Instituto Nacional de Cultura, de IRTP, de la Academia Nacional de la Lengua Quechua (ojo), el INDEPA, etc., y no se sabe bien para qué y por qué. ¿Por qué tanto peso para las industrias culturales? ¿Cuál es el peso de la gestión del patrimonio arqueológico y los recursos que genera? ¿Qué funciones van a trasladarse a los gobiernos regionales? ¿Por qué la Academia del Quechua? ¿Por qué no otras lenguas? ¿Por qué no todas? ¿Por qué mejor ni una? ¿Por qué no CONCYTEC? (cuando este ministerio sí va a comprender también los conocimientos y tecnologías nativas)”.
http://www.elmorsa.pe/2010/07/09/ministerio-de-cultura-en-el-peru-2/(7) Guillermo Cortés: “...Este proyecto (Ley de Creación del Ministerio de Cultura) no ha tomado en cuenta todo el trabajo que en los últimos años se ha venido haciendo...”.
Video en el que Guillermo Cortés (director de la ENSABAP) relata el proceso de creación del Ministerio de Cultura.
http://www.youtube.com/watch?v=1Yvoqwf7jaEHerbert Rodríguez
12/11/2011