Montaje hecho con imágenes copiadas por captura de pantalla de la Colección Virtual del MALI.
En composición de fotos: “Cojudos” de E.P.S. Huayco (1980) ejemplo de obra de arte actual; y, pintura de Fernando de Szyszlo (1968), ¿obra de arte inactual, del pasado, de antes?… ¿se acuerdan cómo están organizados los contenidos en los libros de Historia del Arte?, del pasado al presente. Para la creencia moderna en el progreso (desarrollo evolutivo lineal), lo nuevo cancela lo anterior, pues cada época tiene su expresión artística, cada tendencia artística o estilo expresa su momento histórico, y repito: lo nuevo supera a lo viejo.
Szyszlo y la pintura abstracta expresa su época: el escenario post segunda guerra mundial y la guerra fría, son ahora testimonio de un tiempo pasado.
La obra de Huayco (Arte al paso) es un manifiesto visual que habla de la legitimidad de: a) la fotografía, b) el grabado (la reproducción en serie), c) el accionismo y la política (ejemplo, desacralizar ícono cultural ), la creación colaborativa. La pintura sobre lienzo (oleo, acrílico, otros) igual a fotoserigrafía. La obra única-original, igual a la obra seriada. La auto expresión igual a un arte político y contestatario.
Diferentes (el arte moderno como una pintara abstracta, o una fotoserigrafía) pero iguales, sí, porque no existen culturas superiores o inferiores; entendiendo que el valor o importancia cultural se determina contextualizando las obras de arte (¿cuál es el valor de la obra de Szyszlo para el proceso cultural peruano, cuál el de la obra del taller Huayco?).
Estamos en la posmodernidad. Surge el cuestionamiento a la organización de contenidos de la historia del arte bajo la creencia en el progreso. En simple, la centralidad de Szyszlo “ya fue”, pero también “ya fue” mirar la historia como una secuencia de lo nuevo que anula lo viejo. El reto actual es incorporar un enfoque intercultural, reconocernos como sociedad pluricultural y hacerla protagonista de las colecciones de Arte Peruano.