OLVÍDELO TODO, VIVA LA VIDA

Habiendo recibido la invitación para participar en la 4ª Bienal de Grabado del ICPNA, lo primero que hice fue organizar mi producción gráfica. La tarea fue revisar archivos de trabajos.

Partía de la idea de que “grabado” implicaba todo trabajo creativo que era susceptible de ser reproducido en serie, así fotocopia o diseño digital impreso –los ploteos o gigantografías de ahora– eran/son “grabado”.

Desde muy tempranos años (inicios de la década del ochenta) en mi proceso creativo, vi a la fotocopia como un interesante recurso expresivo. Sí, por barato y por accesible, pero, además, me parecía mágica su sencillez y facilidad, y sobre todo: lo instantáneo. Vi la posibilidad de que se podía lograr generar obras que explotaran los efectos de la fotocopia, esto es, la “deformación” del original por las sucesivas copias, hasta lograr el alto contraste. A mi ese efecto me parecía –me parece– que tiene gran fuerza expresiva.

Exploré cajas y archivos –mi vasta producción de “grabado” por revisar y seleccionar–, hasta que tuve las obras organizadas por temas: YO, sexo, violencia, arte-es-bonito, mierda a colores, etc... y había que pensar en el nombre de la exposición. ¿Qué quería decir con ésta muestra?, ¿cuál era la idea principal o qué idea-fuerza quería poner por delante? ¡Aja!, debía pensar en el marketeo.
El despliegue de la selección de obras en los diversos temas que he abarcado a lo largo de los años, era el análisis... eso de descomponer un tema en sus partes para observarlas; venía ahora: la síntesis. Aplicando la intuición surgió como imagen más fuerte el dato de la época: el bombardeo de mensajes, desde todos lados, para embrutecernos, para obnubilarnos, para impedir que surja en nosotros –pobres ciudadanos– alguna idea razonable...

Momento de economía boyante en la que se esparce por todos lados el cinismo, la desvergüenza altanera, la estupidez que como una baba se reviste de importante, me refiero al dato de nuestros personajes políticos –como Keiko– hablando de ética, o congresistas queriendo dar algún comentario sobre algún tema y sus palabras supuestamente debiéramos escucharlas sin recordar que son parte del fracaso; también los programas concurso combate-esto-es-guerra y eteces más su cuota de choligud se suman a esta sobrecarga de vacío y tontería con las que se pretende convertirnos en dóciles autómatas descerebrados... Para determinar el título e idea fuerza con la presentar mi exposición en la Bienal de Grabado cogí ésta idea: la ideología de la Libre Empresa & Inversión Privada, que dice: “sé idiota, pero feliz”, “se indiferente a la realidad social y eso es la felicidad”, “no pienses: consume”... “olvídate de ser algo, no seas nada ni nadie, no interesas, solo consume”. O algo así. La frase parodia de programa concurso de Les Luthiers “el que piensa, pierde”, siempre la tengo presente, a veces como mantra... entonces, ahí surgió la idea de SÉ FELIZ NO PENSANDO, a la que agregué eslogan de una publicidad de los años de la violencia 80’s-90’s: “Olvídelo todo, viva la vida”.